viernes, 27 de abril de 2007

Houston..

..tenemos un problema!
Como casi siempre he estado bajo el mando de alguien más en esos asuntos, me he dado cuenta de algunos conflictos en el servicio que si no son atendidos a tiempo pueden despues ser una epidemia por toda la iglesia, infectando a los siervos e incluso a quienes no sirven, dando una mala imagen y no tanto eso, si no destruyendo vidas e incluso hacer caer líderes.
A veces, por ejemplo, el líder organizador da una orden, y tiene que ser hecha como él dice, punto. Pero en el transcurso de la realización de esa orden, los líderes medianos tienen que saber interpretar esa orden y como podérsela dar de una manera entendible a quienes están debajo de ellos e incluso como aplicarla a sí mismos, el problema se presenta cuando de repente a alguien no le parece esa orden girada por el líder de más arriba, y empiezan a quejarse y a decir que no le parece lo que se hace, o lo que se dice, que no le parece que se hagan las cosas de esa manera e incluso, no le parece que la persona en el líderazgo esté ahí, que hay que hacer cambios.
Si nos ponemos a pensar y a analizar un poco sobre esto, nos damos cuenta que no importa el ministerio del que hablemos, pueden ser niños, pueden ser matrimonios.. el problema se presenta de cualquier forma, incluso no importa quienes sean los líderes, mujeres, hombres, jovenes, quienes sean, ni el tamaño de la iglesia..
El problema realmente reside en como se designan los líderes, como se levantan esos líderazgos en las iglesias, con el respaldo de quien, llamados por quien, y que se hace para mantener el liderazgo y la visión tanto particular del ministerio como colectiva del ministerio formando parte de la Iglesia entera. ¿O no hemos visto como se derrumban visiones y líderes por causa de chismes, conjeturas, o por simplemente no estar hechos ni preparados para el liderazgo?
Yo no me opongo a que se ejecute el llamado de la persona. Por supuesto! Si el Señor te llamó, si Él te llamó, a ser líder de algún ministerio o departamento espécifico de algún ministerio adelante. Pero empiezan a haber conflictos cuando es la misma persona quien dice: "Yo quiero ser parte de esto o lo otro.." Ese "Yo quiero" representa una desición personal a hacer algo para lo que no ha sido preparado en ninguna manera, para lo que no tiene habilidades o incluso para aquello que ya hay las vacantes ocupadas.. y empiezan los conflictos; los dimes y diretes, el querer imponer maneras de pensar y rebelarse a las autoridades.
He estado en medio de esos conflictos, es muy doloroso ver como un ministerio que va caminando muy bien de repente se ve asediado por una persona que dice ser la indicada para dirigirlo, sin confirmación de nada, y que en vez de servir para el progreso y desarrollo del ministerio, osea para edificación, se convierte en una piedra más en el camino del ministerio e incluso provocan la caída del líder, arrastrando a toda la visión. Estas "piedras" o personas que sin ser llamadas o aún siendo llamadas empiezan a actuar en su carne, comforme ellos consideran que deben ser las cosas y según sus propias opiniones, son los primeros en criticar, lamentarse de la situación actual del ministerio, hablan mal del líder en funciones, de la gente que sirve, osea se dedican a destruir con chismes y murmuraciones un trabajo colectivo.
Son como los fariseos en los tiempos de Jesús, que hablaban cosas para hacerlo caer en contradicciones y que dijera algo que estuviera mal y la gente lo dejara solo. Tientan y se rebelan, atacan duramente y por muchos frentes, creando rumores y chismes alrededor del líder e incluso atacandolo directamente a él. Jesús sabia sus intenciones y los confrontaba consigo mismos, pero nunca dejaron de tenderle trampas y a pesar de seguirlo para todos lados nunca aprendieron nada de Él.
Así los lideres se enfretan a estas personas, quienes pasan mucho tiempo a su alrededor, y los ven y sirven y todo pero al momento que el líder se da la vuelta y se va, empiezan comentarios negativos, críticas y dichos como: "Yo lo hubiera hecho mejor..", "Como quisiera estar en su lugar..", "Donde esta la unción?" y ese tipo de comentarios que tienen como objetivo destruir la reputación y la imagen FRENTE A LA GENTE que tiene el líder en ese momento.
Recalco "frente a la gente" porque este tipo de personas les interesa mucho obtener el respaldo de los demás sirvientes para derrocar a quien esta a cargo en ese momento. Como cuando Absalón se rebeló a David, o personajes anteriores: se dedicaban a socabar la imagen de David, a atacarle por lo que ellos veían eran sus errores y a llamar a la gente a llamarlos a ellos mismos Rey.. pero cuando han logrado su cometido se dan cuenta de la realidad, pierden batallas, su "reinado" se viene abajo y al final eran ejecutados por traición, proque se enfrentaban al ungido de Dios, al que Dios había designado para el puesto.
Por eso este tipo de personas que se rebelan a la autoridad y todo lo critican y quieren cambiar, hacen caer al líder y ellos se autoproclaman listos para el servicio en el liderazgo y las cosas salen mal, todo porque están enfrentando su querer hacer vs. la unción de Dios y su verdadero llamado.
Parte 1: Houston.. tenemos un problema.
Parte 2: ¿Porque no avanzamos?
Parte 3: Muchos llamados, pocos escogidos.
Parte 4: Blindaje al Liderazgo.

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